“Un alemán, un francés, un italiano y un portugués, están en mi bodega y…” Pues no, no es un chiste aunque si que lo parezca.
Esto me pasa por dar opciones…Estaba deseando hacer una cata de vinos mediterráneos, bobal, monastrell, moscatel, esas cosas. Y comenté que también podríamos hacer otra de unos vinos extranjeros que tenía por casa, cada uno de su padre y de su madre, pero por probar…Y claro, resultaba mucho más atractivo lo de tomar cosas nuevas. Enseguida los más rápidos de whatsapp se decantaron por el producto internacional. Y la verdad, resultó muy interesante, hablamos de zonas productoras fuera de nuestras fronteras y tanto la cata como la tertulia se hicieron muy amenas.
Como presentación; un vino del Mosel, uno del Medoc, uno del Douro y uno del Etna, ¡ahí es nada! visto así, si que resulta apetecible tomarse un vino con los amigos y charlar de lo chulo que es viajar.
Una manera estupenda de acabar el año. Y también de estrenar local donde tomar los vinos, después de despedirnos de Pablo, esperemos que por poco tiempo, ya que, cambia de horario y no podemos seguir quedando en el “San Xoan” los miércoles. Nos vimos obligados a buscar alternativas y en “La Molinera del Miñor” nos hemos sentido como en casa, encantador el sitio y la atención recibida por el amigo Óscar y sus compañeros.
Dejo de enrollarme y al lio:
1 Fritz Haag Riesling 2014 (Weigut Frint Haag) DO Mosel, Alemania (15´90 euros)
100% Riesling
11´5%vol
Fermenta en depósitos de acero inoxidable o en roble usado según criterio del elaborador.
Cuvee de distintas parcelas del viñedo, localizado
en el corazón de Mosel con orientación sur.
Superficie: 12,2 hectáreas.
La casa Haag es una de las más legendarias y
respetadas de Mosel.
Sus viñedos se extienden a lo largo de dos kilómetros en la margen izquierda
del río Mosel y se ubican en las empinadas laderas pizarrosas
de Brauneberg. Fritz Haag Riesling es su vino más básico pero no por ello
menos expresivo. Con un interesante fondo mineral y suficiente cuerpo,
posee un gran equilibrio entre el dulzor y la frescura propia de su
acidez.
El viñedo de Fritz Haag se encuentra en el corazón de Mittelmosel
y atesora una larga historia. Fue mencionado por primera vez en los registros
de 1605 cuando el pueblo todavía se llamaba Dusemond. A fin de promover la
reputación de sus famosos "crus", Brauneberger Juffer
y Brauneberger Juffer Sonnenuhr
(Napoleón llegó a denominarlos "las perlas del Mosel") fue
rebautizado como Brauneberger en
1925.
La bodega está actualmente en manos de Oliver
Haag, es el hijo menor de Wilhelm Haag,
uno de los más destacados productores de Riesling alemanes. Algunos de sus
vinos procedentes de las empinadas laderas de Brauneberg son legendarios, ya
que pocos vinos alemanes han alcanzado sumas tan altas en subastas.
Wilhelm y Oliver Haag residen en Brauneberg,
un pueblo en la zona de Mosel bajando el río desde Trier. Hace más de 400 años
que la familia Haag hace vino en esos bancales, concretamente desde 1605. La
orilla sur del río allí se conoce como Juffer
y el pago más reputado de Haag es Juffer Sonnenuhr.
Oliver Haag estuvo durante años formándose en Alemania y
Sudáfrica y a principios de 2005 volvió a Mosel y se hizo cargo de la viña de
su padre.
Amarillo pajizo claro.
Aromas frutales de manzana, mineral, fruta
caramelizada, posgusto con toques ahumados y minerales.
Con cuerpo y muy expresivo, fresco y dulce.
Tan acostumbrados a los blancos gallegos, pensábamos
que este vino alemán básico no encajaría con nosotros, grata sorpresa.
16,9
2 Sagesse des Grands Chenes 2012 (Bodegas Bernard Magrez Grands Vignobles Proprietaire) DO Médoc, Francia(15´90 euros)
55% Merlot, 45% Cabernet sauvignon
13 %vol.
Fermentado en tinas de madera con temperatura
controlada. Bazuqueos manuales y maceración durante 28-30 días.
4,5 hectáreas, plantadas con una densidad de 8.000
cepas por hectárea. 30 años de edad media
Suelo: Argilo-calcáreo.
Clima: Atlántico con alta precipitación. Influencia
marina.
Rendimiento: 45 hl/ha.
Traducido al español, "La sabiduría de los grandes
robles" es el segundo vino de este château bordelés
adquirido hace unos años por Bernard Magrez. Un coupage casi al 50% de dos de
las variedades clásicas de Burdeos: Merlot y Cabernet sauvignon.
Empezó en Burdeos (donde
mantiene el epicentro de su actividad) nada más y nada menos que con la compra
de uno de los más antiguos y reputados Grand Crus de Bordeaux, Château
Pape Clément, ubicado en la localidad francesa de Pessac.
Actualmente también posee 40 viñedos repartidos
entre los mejores terroirs de todo el mundo. La
mayoría de ellos están situados en Francia, entre los que destacan Château Fombrauge
(Saint-Emilion), Clos Haut-Peyraguey
(Sauternes) y La Tour Carnet
(Haut-Médoc), entre otros. Pero también tiene viñedos
en Portugal, Marruecos,
California, Argentina, Japón… incluso en España, donde, junto con Gérard
Dépardieu apostó por proyectos en las denominaciones de Priorat y Toro.
Con su porte aristocrático (aparece en el reverso de todas
las botellas que comercializa bajo su marca en una deliberada estrategia para
hacer más identificables sus vinos) Magrez encarna el arquetipo del clásico
propietario de un château bordelés. Sin embargo, es
uno de los más completos y creativos enólogos de nuestro tiempo
y garantiza una altísima calidad, coherencia y transparencia en todos sus
vinos.
Modernizador y con visión
de futuro, también se ha sabido rodear de los mejores.
Michel Rolland lo acompaña desde hace más de 20
años y ambos comparten una misma filosofía sobre las vendimias tardías y las
microvinificaciones.
Rojo oscuro con reflejos granates.
Destacan las notas florales y frutas rojas,
sotobosque y pimienta.
Fresca y con estructura, dominada por las notas de
frutas rojas.
En general, no convenció este Medoc, nos quedamos
con la sensación de que no estaba equilibrado, no encontramos rasgos de
sutiliza y se nos antojo un vino del que esperábamos más.
16,2
3
Carm 2011 (Bodega Quinta das Marvalhas) DO Douro, Portugal (16´60 euros)
Tinta Roriz, Touriga Franca, Touriga Nacional, Tinta
Franciasca, en distintas proporciones
14%vol
18 meses en barricas de roble francés y americano.
Bella bodega,
situada en la localidad portuguesa de Almendra, que produce aceite, almendras,
vino y productos delicatessen. La familia Madeira lleva dedicándose al vino
desde el siglo XIX. En la actualidad poseen 220 Ha. de olivos, 60 Ha. de
almendros y 90 Ha. de vides. Sus seis quintas son preciosas, y están situadas a
distintas altitudes, exposiciones solares, y tipos de suelos. En cuanto a los
vinos, ninguno sube de 20€ en bodega, y desde el básico Carm, todos ofrecen una
gran relación calidad-precio. La uvas cultivadas son Tinta Roriz, Touriga
Nacional, Toriga Franca, Códega de Larinho, Rabigato y Viosinho.
Se elabora en la bodega Quinta das Marvalhas en
Almendra, en el corazón del Duero Superior.En la bodega, con la última
tecnología y un completo control de la temperatura, eliminamos las agrupaciones
que no estaban en perfecto estado, despalillado total, el aplastamiento suave y
choque térmico, a continuación, seguido de un período de maceración
pre-fermentativa en el laminador en frío durante aproximadamente 12 a 24 horas,
después de lo cual la masa se transfiere a tanques de fermentación, donde se
fermenta durante aproximadamente 8 días a 22°C.
Muy fresco e intenso, con notas de frutas negras silvestres y cerezas negras,sotobosque, matices atractivos de "regaliz" y el aroma complejado por notas de madera.
En boca es muy concentrado, caliente, con taninos firmes y textura suave, muy intenso y persistente final para mostrar la fuerza de los vinos del Douro Superior.
Muy fresco e intenso, con notas de frutas negras silvestres y cerezas negras,sotobosque, matices atractivos de "regaliz" y el aroma complejado por notas de madera.
En boca es muy concentrado, caliente, con taninos firmes y textura suave, muy intenso y persistente final para mostrar la fuerza de los vinos del Douro Superior.
Una DO que conocemos bien y un vino que sabíamos iba
a salir airoso de la cata.
18,1
4
Fatagione Cotanera 2010 ( Bodegas Cottanera) DO Sicilia, Italia (20 euros)
85% Nerello Mascalese 15% variedades internacionales
13´5%vol
Envejecimiento: 12 meses en barricas de roble
francés tostadas de media-alta (40% nuevo).
Después, 12 meses en botella
Después, 12 meses en botella
El Etna en la savia que fluye de los viñedos de Cottanera
que, con su viticultura, es uno de los más interesantes de la escena del vino
italiana. Los de Cottanera son viñedos que se elevan sobre la roca de lava, a
700 metros sobre el nivel del mar, a lo largo de la vertiente norte del volcán,
y que el tornillo con el Etna aliento convirtiéndose en el espejo de un solo
territorio, precioso, evocador y rica en encanto. El nombre, elegido por la
empresa, se relaciona con un antiguo pueblo que limita los viñedos de la
familia a lo largo de la orilla del río Alcántara.
Cottanera es una joya de 100 hectáreas de todos los reunidos, de los cuales 65 son viñedos.
Los viñedos y la bodega se encuentran en Castiglione di Sicilia (CT), en donde, por lo tanto, tienen lugar todas las etapas de la cadena de suministro, desde la tala hasta el embotellado.
Cottanera es una joya de 100 hectáreas de todos los reunidos, de los cuales 65 son viñedos.
Los viñedos y la bodega se encuentran en Castiglione di Sicilia (CT), en donde, por lo tanto, tienen lugar todas las etapas de la cadena de suministro, desde la tala hasta el embotellado.
Nerello Mascalese es una variedad de uva de piel
oscura muy apreciada que crece más comúnmente en las laderas volcánicas del
Etna en Sicilia. Sus vinos, que han tenido un rápido repunte de popularidad en
la última década, tienen una tendencia a reflejar su entorno, ofreciendo vinos
tintos frescos y tensos con sabores afrutados y herbáceos, excelente
mineralidad y un matiz terroso. Los vinos Nerello Mascalese a menudo tienen un
perfume que recuerda a los de los nobles vinos de Barolo y Borgoña.
La variedad toma su nombre de la llanura de Mascali entre el Etna y la costa donde se piensa para haber originado - una porción pequeña de viejas viñas es anterior a la epidemia del phylloxera de los 1880s. El prefijo Nerello se refiere al color negro de las uvas, y es compartido por Nerello Cappuccio, el socio más común de Nerello Mascalese. Ambas uvas se encuentran en los vinos DOC Etna, con Nerello Mascalese que componen el grueso de la mezcla.
La variedad toma su nombre de la llanura de Mascali entre el Etna y la costa donde se piensa para haber originado - una porción pequeña de viejas viñas es anterior a la epidemia del phylloxera de los 1880s. El prefijo Nerello se refiere al color negro de las uvas, y es compartido por Nerello Cappuccio, el socio más común de Nerello Mascalese. Ambas uvas se encuentran en los vinos DOC Etna, con Nerello Mascalese que componen el grueso de la mezcla.
Arandanos, flores rojas, toques de lacteos y cítricos.
Buena acidez y taninos finos. Interesante evolución en boca.
Sorprendentemente, este vino encajo con la mayoría de
los zapadores y se llevo la mejor puntuación de la cata, es muy grata la sensación
de probar un vino tan diferente a los habituales y que salga bien parado.
18,2
Como me pasa siempre, no acierto cual serán los vinos más y menos puntuados. Ya me estoy empezando a preocupar, la apuesta por el Carm como primero y el Frint Haag como último se fueron al traste. Me encanta que me la juguéis de esa manera.
En el capítulo
de los agradecimientos, una vez más, tenemos que nombrar a Rosmari, a la que
pedimos consejo para elegir el vino del Mosela y que también me trajo a la mesa
el vino del Douro. También a mi hermanísima, Marina, el trabajo de compra y
transporte de vino desde Sicilia, siguiendo mis indicaciones, que ya sabemos
todos lo pesado que me pongo con estos temas.
Y por supuesto a Óscar, por aceptarnos en su local y
hacernos sentir tan cómodos, desde aquí recomendar el local, está muy chulo y
la atención es estupenda.
La próxima cata ya en 2017, como pasa el tiempo.
Buscaremos algunos clásicos para comenzar el año por todo lo alto.