sábado, 29 de abril de 2017

19/04/2017 14ª Cata "La garnacha es macha"




 
El macho alfa lomo plateado de la manada.


Vaya planazo que nos tenía preparado Paulo. No había ninguna duda de que sería una cata muy buena, pero no esperaba tanto, lo tenía todo, una uva que me encanta, de 4 zonas productoras muy interesantes, un poco de suspense…y lo mejor, que yo no la organice y podía disfrutarla a tope.
Os resumo, 4 vinos monovarietales de garnacha del 2014, de 4 DO (Campo de Borja, Alicante, Sierras de Málaga y V.T. Castilla y León). Se trataba de poner cada vino en su respectiva DO, parecía fácil, pero estas cosas nunca son tan sencillas…Ya sabemos que en estos juegos no tiene importancia acertar o errar, se trata de aprender cada día un poco más…peeero  el único acertante del pleno fue Rafa y aun me estoy lamiendo las heridas ;)
Como me gustan estos juegos de análisis, hacen que te esfuerces en encontrar similitudes con otros vinos para buscar referencias y poder ubicar cada vino. Lo dicho, Paulo, un trabajo impecable, muchas gracias.
Al lío.


1º Peligres 2014 (Rafa Bernabé Viñador) D.O. Alicante (9,90 euros)
100% Garnacha
13,5% vol.
Crianza de 4 meses en roble francés de 1 a 4 años de uso, sin trasiegos.
Producción: 2500 botellas
90 Parker
Primera añada de este tinto, monovarietal inusual de Garnacha en tierras alicantinas. La Garnacha que regularmente se ha usado para Beryna en 2014 se mostró con una calidad muy diferencial, es por esta razón que se decide embotellar por separado. El nombre del vino es en realidad el de la parcela, pero bien podría tener un doble sentido, porque resulta un tinto peligrosamente fácil de beber. En línea con los tintos de sed, pero con rasgos claramente mediterráneos. 
Un hombre apegado a la tierra, dedicado a la agricultura y especializado en el cultivo de cítricos que un día decide meterse en la aventura de elaborar vino.
Cuando Rafa Bernabé empezó a plantar su viñedo, las variedades que se demandaba en la zona eran las de origen francés. Con el tiempo, empezó a darle más importancia a las variedades autóctonas, esas a las que nadie hacia caso en la zona. Por encima de cualquier variedad, les interesa más la calidad del suelo, pero parece claro que las variedades que son del sitio dan mejores resultados.
En Villena, a unos 700 metros de altitud sobre el nivel del mar se encuentra la Finca Balaguer, finca de unas 50 hectáreas, donde también está ubicada la bodega, y donde, con sus diferentes pagos y sus diferentes tipos de suelo, elaboran sus vinos. 
Rojo picota, capa media alta, Fruta roja, mineral, acidez muy viva, quizás exceso de verdor, complejo y distintivo.  No es el primero de los vinos sin sulfitos que en mi opinión, tiene estos matices.
15,8

2º Botani Garnacha 2014 (Jorge Ordoñez & CO.) D.O. Sierras de Málaga (10,15 euros)
100% Garnacha
15,5% vol.
Envejecido durante 6 meses en barricas de roble francés.
88 Peñin
Primera cosecha elaborada a partir de garnachas de unos 25 años de edad, cultivados bajo las premisas de la viticultura orgánica, a 700 metros de altitud, sobre suelos arcillo-arenosos.
En este proyecto la bodega cuenta con la colaboración de los prestigiosos enólogos Jose Luis Chueca, artífice de las garnachas de Bodegas Alto Moncayo y Bodegas Breca, y Alistair Gardner.
Picota con ribete violeta y nariz de buena intensidad donde destaca la fruta roja y las notas florales, balsámicos y tostados que le dan profundidad y un punto floral. En boca tiene un buen ataque, buena acidez y un punto tostado ligeramente goloso.
Un vino de “asegurar”, sin sustos, muy correcto y contenido.
16,9

3º Le Batard 2014 (viñedos el Jorco) D.O. V.T. Castilla Y león (16,90 euros)
100% Garnacha
13,5% vol.
Crianza durante más de un año en barricas de roble francés de 500 litros.
Producción: 1900 botellas

Le Batard 2014 es el hermano pequeño de Vino de Familia  (en castellano el bastardo, la oveja negra de la familia, esos incomprendidos de perfil interesante). Pretende ser un vino fresco, con todas las características de la Garnacha de la zona, en el que se intenta potenciar su lado floral, la mineralidad y la frescura que ofrece la situación particular de la viña. Un tinto para disfrutar con la llegada del buen tiempo, equilibrado y fresco. Un prototipo perfecto de tinto de sed. 
César Ruiz, Flequi Berruti y Nacho Jiménez cierran este bien avenido cuarteto. Todos ellos dedicados a la comercialización de vinos pero también a la faceta de elaboradores asociados en varios proyectos personales.
Todo empezó cuando Raúl Pérez, conocedor de la zona de Cebreros gracias a un proyecto conjunto en el que colaboraba con la bodega Jiménez Landi, pregunta por un viñedo en la zona, entusiasmado por sus posibilidades y con ganas de seguir elaborando. Junto a César Ruiz y asesorados por Telmo Rodríguez, localizaron unas viñas que eran bien conocidas por su calidad. Se trataba del viñedo de un viticultor que año tras año vendía toda la uva. Después de 5 años de trabajo en este viñedo, tratando las cepas con respeto, sin uso de productos sistémicos y aplicando tratamientos biodinámicos, deciden comprar la viña en 2016
Elaboran hasta la fecha en la bodega de Raúl Pérez en el Bierzo. Las uvas se transportan en camión refrigerado hasta allí y siguiendo los métodos de Raúl (poco intervencionistas, 100% raspón, pisado manual, maceraciones cortas con poca extracción) los vinos se terminan de perfilar. En un futuro próximo este grupo de amigos tiene planteado la edificación de una bodega funcional para que la elaboración y embotellado se haga en Cebreros. Mientras tanto cuidan de su activo más importante: el viñedo de 2,5 hectáreas del Paraje El Jorco. De aquí el nombre de bodega de este proyecto de "familia elegida". 

Rojo rubí, ribete rojizo, capa media-alta.
Nariz intensa y compleja, expresiva desde un primer momento. Aromático y frutal, frutos rojos, especias, balsámicos, toques de regaliz. Muy buena acidez, con un toque rústico pero elegante, con carácter mineral. Final que deja recuerdos frutales y de especias, con un tanino fino y bien integrado, se bebe ahora muy bien aunque tiene margen de mejora. Buena persistencia. Para bien o para mal, según gustos, un vino con la característica mano de Raúl Pérez.
16,9

4º Veratón 2014 (Bodegas Alto moncayo) D.O. Campo de Borja (23 euros)
100% Garnacha
15,5% vol.
91 Parker
Envejecido durante 17 meses en barricas de roble francés y americano.
Cada vez que catamos un nuevo vino de Jorge Ordóñez tenemos la misma reacción: sacarnos el sombrero. Este hombre sabe escoger los viñedos adecuados y rodearse de grandes profesionales para ofrecer al público, lo más amplio posible, unos vinos deliciosos. Agradarán más o menos a unos o a otros, porque realmente tiene un estilo, pero la calidad y la elegancia son elementos indudables en todos los vinos que llevan su marca.
Este Veratón, por ejemplo, de Alto Moncayo, bodega en la que cuenta con el conocido enólogo australiano Chris Ringland, es una garnacha de monte en su pureza, elaborada con uvas de viejos viñedos, impresionante; también su nombre, su etiqueta y la botella escogida. Un vino rico, rico: es denso, vivo, goloso y refinado.
En copa, Veratón presenta una lágrima densa y un color vivo, brillante, esperamos de él una golosina. ¡Olvídense de que la garnacha no tiene color! En nariz es efectivamente goloso y con una potencia domada; su potencial y vigor son indudables pero todos los aromas se exhiben en perfecto equilibrio y suavidad, en armonía: notas cremosas de crianza bien integradas, jugosos aromas de fruta, fruta roja y fruta negra, fruta fresca y madura, notas silvestres, de especias y también balsámicas, toques ahumados... Es un vino complejo y potente que les encantará en nariz pero que les acabará por seducir en boca: fresco, con nervio, carnoso, muy intenso y sabroso, que insinúa unas notas licorosas y terrosas, y presenta un fondo mineral. La elegancia es evidente y los taninos se muestran pulidos augurando al vino una larga vida. En el postgusto persiste el sabor de la fruta roja y negra y un recuerdo goloso, no especialmente dulce pero sí goloso, apetecible, elegante y seductor.
 Color intenso, potente, frutas rojas maduras, sotobosque, tostados, chocolate, café…muy complejo y goloso. Taninos sedosos, equilibrio acidez-dulzor estupendo. Final largo. La garnacha de Aragón nos encanta, fácil de beber, golosa…
18,5


Agradecer a Ursula y a Neia que nos hayan acompañado en esta velada, y que aportaseis vuestro granito de arena y vuestra experiencia. Esperamos que esta sea la primera vez de muchas. Esta también es vuestra casa.
Nos despedimos hasta la próxima cata, mayo ya está a la vuelta de la esquina.


3 comentarios:

  1. Ahora entiendo al dario, como cambia la cosa cuando estas viendo la faena desde la grada a cuando te toca torear jeje. El nivel cada vez es mas alto y cada vez se hace mas dificil "sorprender", he tratado de salir de manera digna de esta primera cata que me ha tocado organizar, y a pesar de un problema de ultima hora en la que tuve que introducir un cambio, pudo mantener el hilo conductor que quería imponer para esta cata. para mi, decepción del peligres (me lo esperaba), el botani lo definiría como un vino correcto aunque los matices que le aportan la zona, su crianza, etc no son de mi palo, le batard me pareció un buen vino con las peculiaridades que le aporta el enorme raul perez y el veratón, para mi, sublime, botella que me compraré para mi bodega y quizás, si las ofertas lo permiten, incluiré su hermano mayor alto moncayo. Espero haber estado a la altura dentro del nivel que manejo (no al nivel de dario por supuesto) y que os haya gustado esta propuesta.

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  2. La garnacha da mucho juego, podriamos repetir el formato con otras 4 zonas donde hacen buenos vinos con garnacha con facilidad.
    Ya entrando en mis gustos, pues me quedo con los dos últimos, Le Batard, me encantó y Veratón, aun más, dos vinos muy distintos que me encantan e identificativos de sus zonas. Peligres, nos dejó a todos descolocados y Botani, para mi, demasiado plano, me gustan los vinos con más chicha. Felicitar a Paulo y a Rafa, cabrones los dos!

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  3. Magnífica propuesta la de la pasada Cata, Paulo, felicidades.
    A pesar de no haber acertado ni una sola de las zonas (D.O.), aprendí mucho de la variedad garnacha, y sobre todo, disfruté un montón, como siempre, con tan estupendos caldos.
    Para no meter la pata, en esta ocasión, por falta de memoria, no mencionaré mis preferencias, aunque sí recuerdo que el Veratón, coincidiendo con vuestros comentarios, me gustó muy especialmente.
    Saludos, Zapadores.

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